MARACAIBO, ALFA Y OMEGA DE LA NACIONALIDAD

Dr. Vinicio Nava Urribarri


Nació en aguas de su golfo y lago, el nombre de Venezuela, el 24 de Agosto de 1499, cuando Ojeda, Vespucio y de La Cosa, se enfrentaron a los aborígenes del cacique Mara.
Fue fundada Maracaibo, por el Adelantado y Gobernador Ambrosio Alfinger, el 8 de septiembre de 1529, para dar cumplimiento a una de las cláusulas de las capitulaciones entre Carlos V y la empresa alemana de los Welsares con sede en la ciudad de Augsburgo. Mal pueden llamarse fundadores Alonso Pacheco y Pedro Maldonado, meramente promotores de su poblamiento y pacificadores de levantamientos indígenas, sin atribuciones para fundar villas y ciudades. No obstante, estos últimos pretendieron en sus cabildos cambiar su prístino nombre por el de Ciudad Rodrigo y Nueva Zamora.
De lo cual se induce del modo más evidente, que si el nombre de Maracaibo dado por Alfinger, ha perdurado hasta el presente, nadie puede quitarle a éste, el carácter de su verdadero fundador; con lo que queda como extemporánea y sin sentido cualquier discusión al respecto.
Y vaya una coincidencia, suerte de ignoto mandato de la historia. Mediante Real Cédula de la Corona Española, un 8 de septiembre de 1777, fue creada la Gran Capitanía General de Venezuela, 248 años después de haber sido fundada Maracaibo, también en un 8 de septiembre.
En cuanto a la participación del Zulia en la guerra de Independencia, debemos puntualizar importantes aspectos.
Maracaibo, cuyo cabildo no recibió nunca el instructivo enviado por la Junta Suprema de Caracas, a otras capitales provinciales, ciertamente no estuvo representada en el Primer Congreso venezolano, el 5 de Julio de 1811, el cual declaró la Independencia creando la Primera República, cuya duración fue de un año y veinte días, a causa de la Capitulación del Generalísimo Francisco de Miranda, el 25 de Julio de 1812.
Pero los hijos de Maracaibo, se hicieron presentes en la Campaña Admirable para establecer la Segunda República en agosto de 1813, aunque ésta apenas duró diez meses, tras la derrota de Bolívar y Mariño por Boves, el 15 de junio de 1814.
Desde entonces y durante siete años, los pueblos del centro-occidental de Venezuela (Provincia de Caracas), habían quedado sojuzgados por las huestes realistas.
Esta era la angustiosa situación de los patriotas venezolanos, cuando por sí sola y a todo evento, la Provincia de Maracaibo declaró su Independencia y su anexión a la Gran Colombia, el 28 de Enero de 1821.
Acontecimiento éste que debe considerarse como el preludio triunfal de Carabobo, pues, los maracaiberos formando parte de los batallones Brillante, Tiradores y otros cuerpos, marcharon comandados por el General Rafael Urdaneta, vía Coro, hacia el inmortal campo donde se cubrirían de laureles, el 24 de Junio de ese memorable año, a pesar de que el máximo héroe zuliano hubo de quedarse gravemente enfermo en Barquisimeto, obedeciendo instrucciones del mismo Libertador, quien le anunció que lo había propuesto al Congreso para el grado de General en Jefe, por haber tenido a su cargo la parte más expuesta de la campaña.
Mas, la guerra que Simón Bolívar consideraba virtualmente concluida en Venezuela, en razón de lo cual, marchó hacia el sur del continente a libertar pueblos hermanos, no había realmente terminado. Desde Puerto Cabello, los Generales Miguel de la Torre y Francisco Tomás Morales, emprendieron serias acciones sobre el Occidente.
El terrible Morales, a la cabeza del batallón Valencey y otras fuerzas reliquias del ejército realista, invadió por la Guajira y tomó a Maracaibo después de la batalla de Salina Rica, en septiembre de 1822.
Tan sorpresiva ocupación ponía en grave peligro tanto a Venezuela como a la Nueva Granada, en ausencia de Bolívar y sus mejores batallones.
Fue entonces, cuando con apoyo y guía de los bravos marinos zulianos, forzó la barra la Flota Patriota, para después de numerosas acciones en diferentes latitudes lacustres, derrotar y hundir la Armada Española frente a Maracaibo, el 24 de Julio de 1823, tras la cual, el último Capitán General de España en Venezuela, se vio obligado a rendir sus armas y firmar el TRATADO DE CAPITULACION, el 3 de Agosto del mismo año, quedando así la Patria independiente y libre para siempre.
¡ Qué manera más grandiosa de celebrar nuestra Armada Nacional los 40 años de haber venido al mundo el Libertador Simón Bolívar, con esta gloriosa BATALLA NAVAL DEL LAGO DE MARACAIBO!
Hechos trascendentes los expuestos, para pensar, que Maracaibo es alfa y omega de la Nacionalidad.